18/2/10

AqUeLlA tOnAdA dE lA tArDe



La tonada de la tarde es un tanto extraña, sucede cuando uno no se la espera y te deja con los nervios de punta. Retumba melodiosa por mi habitación, y me recorre el cuerpo cuando llegas. La tonada de la tarde, con el paso de las horas se va volviendo nocturna y calida. Tu llegada lo pone todo contrario, opuesto. Para ser franco es complicado esto de sentir algo acá adentro, es que no me creerías, se que no...Pero tienes que entender que hay momentos en los que hay que bailar acompañado, en los que la tonada no sigue sonando cuando se esta solo.

Jajaja esa canción suena en mi cabeza y se ríe afanosamente de mi, muchas canciones han hecho trizas mi cabeza, otras mi corazón lo llenaron y después se han preocupado de vaciarlo hasta la ultima gota. Pero esta canción en particular me llevaba al cielo y ahora me quiere bajar de sopetón.

Es que un réquiem es el manjar mas dulce que un humano puede escuchar, aunque la muerte te quiere llevar, aun asi el réquiem te da ese ultimo éxtasis, uno inexplicable, solo les puedo contar que mi réquiem finaliza hoy y este escrito es mi ultimo legado añorado en aquel sillón, en aquella tarde, donde esa tonada comenzó.

3/2/10

La EsCaLeRa


Un buen día decidí que debía subir la escalera, estuve cientos de veces observando el primer peldaño sin poder dar siquiera un paso, me daba terror pensar en lo que podía encontrar al final de ella. Algunos me habían comentado que al final no había nada mas, pero les preguntaba ¿si no había nada mas como podían saberlo si estaban acá aun?. Otros me decían que al final estaba la felicidad, pero yo no los veía para nada felices.
Aquel día subí el primer peldaño, eso es mucho mas de lo que había hecho en años, mire alrededor y me di cuenta de que estaba mas arriba que muchos otros, eso me dio el valor para dar el segundo, el tercero y el cuarto, sin mirar atrás, di el quinto y me di cuenta de lo alto que estaba, sentí un miedo que me calaba los huesos, avanzaba y eso me daba cosa, volví a mirar a los demás estaban casi tan altos como yo, me sentía relajado ahora, pero preocupado de no ser capas de dar un paso mas, algunos tenían escaleras de regreso, y se devolvían en ellas, otros tenían espacios mas grandes que yo entre escalón y escalón, pero a pesar de eso seguían subiendo, así que me arme de valor y subí con todas las ganas, di el sexto y el séptimo, mire la cantidad de escalones, y me parecía que aumentaban a medida que subía. Sin embargo habían pasado 24 años de mi vida en los que no me había decidido, así que corrí por la escalera sin contar peldaños, subí y subí pero al mirar me di cuenta que aun estaba lejos del final.

Así que ahora estoy acá, con una gran escalera que da vueltas, que a veces se devuelve y me juega chueco, pero se que a pesar de todo lo que he caminado, me falta mucho mas aun, así que el consejo es que suban la escalera, yo recién ahora aprendí esa lección, no se dejen llevar por otros y solo súbanla que yo por lo menos hasta ahora no me arrepiento.