Una hora, dos, quizás tres. El tiempo se me hace polvo en las manos mientras miro por mi ventana. El reloj se vuelve absurdo mientras me observa fijamente, trata de contarme un cuento de tics y tacs, levanto la vista y me demoro 4 horas en comprender que la tonada que sentí en la tarde es la única tonada que me seguirá en la vida, van 6 horas y el reloj juega con su tac, tac, tac sin parar, retumba en mis recuerdos de horas atrás y me recuerda que debo seguir en una séptima hora. Cierro los ojos para tratar de ver que ocurre en mi interior, la melodía del reloj ahora me relaja, me lleva a un éxtasis mayor estoy en la novena hora mi mente esta sucumbiendo a ese ruido armonioso y uniforme, no queda nada para la onceava hora, mis pies, brazos y tronco flotan a centímetros del suelo, es el orgasmo mas placentero de la vida. Me estiro a más no poder, la doceava hora ya esta aquí, el goce es infinito, el reloj es parte mía, se amalgama con mi alma, es la quinceava hora, la locura entra a mi cuerpo y a mi mente el atardecer se acerca, el sol se pone tras una nube, estiro mi brazo para alcanzarlo y en mi mano un reloj que indica la decimonovena tonada, el sonido se volvió parte de mi mundo, todo se esta volviendo monótono, estoy llegando a la vigésimo segunda hora, la noche esta en su esplendor, en mi muralla infinitos relojes que me torturan a base de tics, tacs, tacs, tacs, tics rompiendo la uniformidad, tomo uno de la pared y lo arrojo por mi ventana, antes de que caiga veo que es la vigésimo tercera hora, mi cuerpo se vuelve a elevar para caer de inmediato, llego al suelo de golpe, me arrodillo desesperando rogando que pare este infierno y miro mi reloj, miro a mi alrededor, el sol esta saliendo estoy en la primera hora, aun me quedan 24 horas de vida.
26/11/09
DeSgLoSaNdO LaS hOrAs
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dARKBAKURETSU!
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a las
02:09
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2 comentarios:
No había reloj en mi pared, era el sol las nubes y el viento los cuales me indicaban el tiempo, mis ojos no paraban de llorar, y mi corazón ya no sabía cómo respirar, mi cabeza sin entender, y el sol continuaba con su camino… el espejo mostraba una mujer viviendo un nuevo luto, ojos rojos e hinchados de tantas lagrimas derramadas, labios que tiritaban por la pena y el dolor, y la mano en el pecho, tratando de sentir un palpitar ya extinguido…
Mi cuerpo no daba más, deje a la mujer del espejo, y camine a la pieza el sol todavía iluminaba un lugar que para mi estaba lleno de oscuridad… mi cuerpo cayó en la cama, como un plomo al piso… en las almohadas lagos de lagrimas… y mi ojos se cerraron…
Una pieza oscura, un viento soplando muy fuerte un sol escondido y unas nubes dejando todo más negro, mis ojos se abren y simplemente no logran entender… el por qué de tanta oscuridad, mi corazón ya no late, mis ojos están secos… Y como nunca entre tanta oscuridad no logro ver ni siquiera una pisca de luz…
me sorprende como te queda tiempo para escribir, hace unas semanas volví a abrir un blog, pero aún no soy capaz de crear la primera entrada, creo q me dejé llevar por algunas emociones esa noche...
volviendo a lo q escribiste... me guisto bastante, tu toque fatalista en cada cuento me hace recordar algunos q he leido por ahí. me gusta lo q haces
ojala pudiera darte una critica más interesante, pero estoy refriada y mis sentidos no están funcionando como corresponden, sin embargo las emociones de estos ultimos dias me han hecho pensar en lo aprisionados q estamos cada minuto, podemos llegar a ser muy dependientes de ese tic tac
q estes bien!
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